lunes, enero 03, 2011

¡Qué aventura!

De Béatrice Nicodème (texto) y Fernando Güell (ilustraciones)

Reseña

El mejor detective de una metrópoli es contratado por el director de un periódico para descubrir quién es el autor de las amenazas que ha recibido últimamente. El detective acepta el caso a pesar de encontrarse exhausto debido a la gran cantidad de trabajo que ha tenido desde que el anterior comisario de policía se retiró. Para descubrir al grupo de intimidadores, el detective decide que él y su equipo deben estar lo más cerca del peligro, así que se hacen pasar por reporteros del diario. A raíz de eso, el equipo de investigación comenzará a desenmarañar una poderosa red de criminales vinculados a funcionarios corruptos que mantienen asolada a la ciudad. El reto de los detectives es todo un desafío, pues en el grupo rival opera un antiguo enemigo al que han enfrentado con anterioridad e intentado, sin éxito, mantener tras las rejas.

La estructura de esta historia se presta para desarrollar una interesante novela policiaca que difíclmente sería recomendable para los niños, sin embargo, la Colección Misterio del Club de Lectores Disney ha desarrollado esta historia en el cuento para niños "¡Qué aventura!" La sencilez del lenguaje que se utiliza en el texto, pero sobre todo la amigable descripción de los eventos negativos permiten que la narración sea una herramienta útil para explicarle a los niños algunos de los sucesos que acontecen en países como nuestro México, asolados por el crimen organizado y la corrupción de funcionarios públicos. Alguien podría exigir que a los niños se les expliquen las cosas que suceden en realidad, con lo cual yo estaría de acuerdo, sin embargo, creo que se les puede explicar en un nivel que no les adelante preocupaciones adultas puesto que no están listos para responder como adultos, sino como niños. En este sentido creo que deben conocer los problemas en términos generales con ejemplos de casos concretos que no los angustien más allá de lo que deberían en su rol de niños, pero que no sean tan ligeros que los vuelvan excesivamente confiados. A favor de mi argumentación quisiera retomar lo que dice Stigler Hiebert, un investigador educativo, sobre los fenómenos que estudia, pero que viene muy al caso en el asunto que nos ocupa: "Las descripciones simplificadas son un importante punto de partida para llegar a comprender actividades complejas".

¡Qué aventura!
Texto: Béatrice Nicodème
Ilustraciones: Fernando Güell
Editorial Altea
Copyright 1996 Disney Enterprises Inc.