jueves, abril 25, 2019

La lectura en el aula: ideas y estrategias de enseñanza para la formación de lectores.

Reseña



He de referirme en esta ocasión a un libro que tuve en mi poder algo de tiempo sin haberlo leído. Uno de esos libros que adquiere uno con un propósito pero, sin que el propósito decaiga en importancia para uno, simplemente no se destina un tiempo para llevarlo a cabo. Es un ejemplo de algo que no debería hacerse. los libros son para leerse, no para abultar los libreros. En fin, eso es algo que debo atender como lector. Finalmente puedo decir que es un libro que leí casi en su totalidad, más adelante expresaré por qué no menciono que en su totalidad. Se trata de un libro de la editorial Trillas, titulado "La lectura en el aula: ideas y estrategias de enseñanza para la formación de lectores", del cual, revisé todos y cada uno de sus capítulos con entusiasmo. Como es un compilado de varios autores, resultará más fácil comprender el que algunos me agradaron y otros no. En unos casos encontré información que se me hizo no relevante, como algunas estrategias de promoción de la lectura que, por ser tan explícitas, se me hicieron bastante obvias o incluso mejorables, pero de no haber estado allí, pues no me habrían motivado a pensar en otras mejores. En otros casos el libro me pareció bastante atractivo, en los menos, cabe aclarar, pero las sugerencias de autores, aunque limitadas y con una clara intención de promover a los escritores de determinadas editoriales, me hicieron adentrarme en el conocimiento de escritores de libros infantiles de habla inglesa que hasta entonces desconocía. En algunos casos las menciones me hicieron encontrar algún blog bastante ameno, que no es tema de esta lectura y, aunque quisiera comprometerme a mencionarlo en otro post, no estoy seguro de volver a encontrarlo, pues en otras ocasiones he encontrado algo digno de seguir y lo pierdo por completo. Algún día haré el intento.
En el documento al que me refiero como tema central de esta publicación quiero resaltar dos temas que me parecieron rescatables, al grado que aún los recuerdo bien y los identificaría sin dudarlo como un par de buenas razones para leer el libro. El primero es la mención de un estudio según el cual, las personas recordamos mejor la información que está relacionada con una historia que aquella que se nos ofrece sin más sentido. Se ofrece un ejemplo en el que se describe que a dos grupos de personas a los que se les pidió recordar un listado de cosas comestibles, pero mientras que a los integrantes de un grupo se les ofreció el listado sin más, a los del otro se les relató un historia consistente en que dicho listado era el de los ingredientes que se necesitarían para elaborar una cena. Las personas que tenían la noción de la importancia de los alimentos recordaron mejor las palabras del listado que las personas que simplemente hicieron por memorizar sin más sentido. La investigación la atribuyen a Anderson y otros, en el libro "Becoming a nation of readers: The report of the commission on reading", de 1985. El hallazgo reportado me viene a recordar un libro de Víctor Frankl, "El hombre en busca de sentido", según el cual los seres humanos tendemos a buscarle sentido a las cosas que hacemos. Así, un listado de cosas, sin más, no parece tan interesante o estimulante para ser recordado en comparación con un listado que se refiere a "algo" que tiene algún sentido para nosotros. La noción que se plantea se me hizo por demás interesante en cuanto a sus posibilidades de aplicación, así, podríamos hacer cuentos sobre los resultados de las tablas de multiplicar y quizás lograríamos resultados más afortunados que con la simple memorización. En todo caso, el procedimiento sería mucho más agradable tanto para los educandos como para los educadores, sin mencionar el aliviane para los padres de familia, a quienes les toca machetear con los hijos en casa. El segundo tema es el relato de una maestra que en su aula motivó a sus alumnos a elegir un autor de la biblioteca de aula para volverse expertos en él. Así, leyeron todos los libros que tenían en su biblioteca, siguieron con los de la biblioteca escolar, llevaron los que tenían en su biblioteca personal, buscaron en la biblioteca de la comunidad y lograron leer casi todos los libros de dicho autor. Se trató de Tomie dePaola, un escritor que yo desconocía y cuya obra hasta la fecha no he tenido el gusto (eso espero) de conocer. En fin, que los morros se volvieron expertos, hicieron un libro propio de manera colectiva con base en lo que conocían del autor, se lo mandaron a la editorial y llegaron a comunicarse con el autor a través de una llamada telefónica que los motivó mucho, como lectores y como escritores. Es una historia que se me hizo muy tremenda por sus alcances en cuanto a las posibilidades que ofrece para los alumnos y la facilidad con que puede ponerse en marcha (con las debidas limitantes de nuestro entorno en la escuela pública mexicana). No se me hace difícil replicar la experiencia en México con algún autor local. Sólo basta tener ganas. Por otra parte, la dificultad que le veo es que uno podría sacar alumnos mega lectores como los de la historia que acabo de comentar, pero muy probablemente habría que descuidar el resto de la carga curricular para lograr tal empresa, esa es para mí la principal limitante.
Sin más que añadir, comento ahora que en el libro, el cual fue pensado como un promocional de los libros de las editoriales, hay varios anexos. Leí todo el anexo con las referencias de los libros que los traductores saben que están traducidos al español, el anexo de los sitios web relacionados con los libros infantiles, entre otros datos interesantes que se ofrecen de manera complementaria, pero no concluí el anexo de la obra original, el cual está en inglés e incluye materiales que no están disponibles para el público hispanohablante. Me quedé como al 80 por ciento. El 20 por ciento restante lo dejé sin más remordimiento por razones obvias.
Hasta la próxima.

Referencia bibliográfica:

Cullinan, Bernice E. (2003). La lectura en el aula: ideas y estrategias de enseñanza para la formación de lectores. (Laura Delia Garibay, Trad.) México: Trillas.