lunes, septiembre 27, 2010

Primera invitación a una revolución armada o Mexicanos al grito de guerra

Hace no mucho tiempo recibí mi primera invitación a un movimiento armado en el marco de los centenarios de las luchas que buscaron modos de vida dignos para quienes habitamos en este país. La recibí de una madre de familia que, cansada de ser hecha a un lado como profesionista y como ciudadana había encontrado que la única solición era la revolución armada. En muchas ocasiones me he preguntado sobre la orientación de una balanza en la que pusiéramos, por un lado, los beneficios que podríamos alcanzar después de una rebelión y, en la otra charola, los costos en vidas humanas de dicho enfrentamiento contra los opresores. En todas las ocasiones había preferido seguir aguantando una situación injusta, pero estable. Quizá la ventaja era saber que mis manos no se mancharían de sangre inocente. Ahora ya pongo en duda eso, pues mientras seguimos tolerando sistemas desiguales cuyo único beneficio es la estabilidad solapamos desapariciones forzadas y el aniquilamiento masivo disfrazados de orden. Todavía no tengo la respuesta a la pregunta de hacia dónde pesaría más la balanza. Tal vez sea cuestión de enfoques, pues mientras para los ganadores de la nueva gesta heróica que sobrevivan podría parecer una muy buena decisión, habría que preguntar a los deudos de los caídos en batalla o, mejor aún, a los propios difuntos. Lo que sí es un hecho es que de la actual situación que vive México se deriva mi duda, pues ante la espiral de violencia que vivimos es muy probalbe que quienes fueran a morir en batalla en el escenario imaginado mueran realmente en este régimen de supuesto orden, ya sea a causa de las fuerzas del crimen organizado o a manos de quienes presumen cuidar de nuestra seguridad.
Seguiré pensando en esto mientras permanezco en este país en el que la sangre de los inocentes se empeña en repigmentar un tercio de la bandera nacional, aunque a como van las cosas todo parece indicar que no está muy lejano el día en el que le de total razón a la antedicha madre de familia que ha perdido toda su confianza en nuestra especie e incluso me comentó lo que sería su propuesta para enviar a la Iniciativa México: que los seres humanos nos exterminemos entre nosotros y demos paso al surgimiento de una nueva especie inteligente, no sin antes dejar testimonios sobre los errores que no se deben cometer.
Como no quiero que se piense que soy aguafiestas me sumo, por inercia tal vez, al júbilo razonablemente cuestionable de algunos cuantos y me atrevo a decir: ¡Viva México!, o más bien, lo que queda de éste.

2 comentarios:

Iniciativa México dijo...

IMx busca convocar a los mexicanos a reflexionar sobre nuestro país: generar discusiones profundas, propiciar acuerdos, rescatar y difundir la labor de aquellas personas y organizaciones que, desde el anonimato, han estado trabajando a favor de México. Da seguimiento a los proyectos finalistas: www.iniciativamexico.org

Ratón dijo...

Yo no dudo de la honestidad de las iniciativas que se presentan en el programa de televisión. Mis respetos para las personas que trabajan para hacer no un México, sino un mundo mejor. Simplemente el tema salió a la plática con la madre de familia que menciono en el texto. Sin embargo, hablando ya del tema, se me hace un verdadero insulto el hecho de que a la gente que trabaja más que muchos funcionarios, se les diga: "Voy a ver si tu proyecto vale la pena y si me convences, te doy apoyo". En el evento final del concurso Vicente Fernández dijo quie el presidente Calderón respaldaba las iniciativas, qué gran mentira, pues no hubo cambios en el gabinete para quitar a los ineptos que debemos tolerar y colocar en su lugar a los diseñadores de las estrategias seleccionadas para mejorar nuestro país. Iniciativa México es un insulto a los mexicanos que trabajan todos los días por una realidad mejor. Lamentablemente tenemos que caer en las garras de las televisoras si deseamos recibir apoyo para continuar trabajando por el bien de nuestro mundo.