sábado, abril 27, 2013

Justicia para Regina, 28 de abril de 2013 a las 11:00 horas en la Plaza Lerdo de Xalapa, Ver.

Convocan a jornada nacional contra agresiones a periodistas
La Redacción
24 de abril de 2013
Nacional


MÉXICO, D.F., (proceso.com.mx).- Una veintena de organizaciones de periodistas y de derechos humanos se unió para convocar a una jornada nacional de manifestaciones a realizarse este domingo a las 11 de la mañana, fecha en que se conmemora el asesinato de la corresponsal de Proceso en Veracruz, Regina Martínez, para exigir que no queden en la impunidad los asesinatos, desapariciones y agresiones a periodistas y medios de comunicación.

Las manifestaciones-espejo se realizarán simultáneamente en Xalapa, Veracruz, y en el Distrito Federal, frente a la Secretaría de Gobernación, aunque la convocatoria exhorta a los colectivos de periodistas de todo México a que en cada entidad organicen acciones simbólicas a la misma hora, como salir a las plazas públicas a protestar, colocar moños negros u ofrendas en las redacciones, pasar lista por los ausentes, apagar teclados y cámaras en señal de protesta.

“Queremos respeto, garantías para nuestro trabajo y justicia. Queremos que funcionen las instituciones dedicadas a la protección de periodistas. No queremos que falte ni uno, ni una más”, indica la convocatoria que reúne a las principales organizaciones en defensa de la libertad de prensa y de periodistas.

Entre los convocantes están el Comité de Protección para Periodistas, Artículo 19, Reporteros Sin Fronteras, Freedom House, Periodistas de a Pie, Los queremos vivos, Cencos, México Infórmate, CIMAC, AMARC, CEPET, AMEDI, la Fundación Manuel Buendía, acompañadas por el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad y la Red Nacional “Todos los Derechos para Todas y Todos”.

También encabezan redes regionales de reporteros, entre ellos la Asociación de Periodistas y Comunicadores 7 de junio, Asociación de Periodistas y Comunicadores de Durango, A.C., Colegio de Periodistas y Comunicadores de Chiapas, Red Libre de Periodismo de Chihuahua, Red de Reporter@s de Morelos y la Red de Periodistas de Juárez.

La convocatoria indica: “Este domingo se cumple un año del asesinato de Regina Martínez, corresponsal de la revista Proceso en Veracruz, tragedia a la que se agregó el asesinato y la desaparición de varios periodistas en este mismo estado en menos de tres meses, convirtiendo a esa entidad en el lugar más peligroso para ejercer el periodismo. Los verdaderos culpables siguen libres. Los gobernantes reciben premios por perpetuar la impunidad”.

Denuncia también que durante los primeros cuatro meses de este año, al menos un periodista fue asesinado, otro más está desaparecido, cuatro medios de comunicación fueron atacados y una organización dedicada a la defensa de los periodistas fue amenazada.

“Cada día se suman denuncias de periodistas perseguidos judicialmente por difamación o presunto daño moral, agredidos por policías, acosados por el crimen organizado, despedidos por no seguir ‘la línea’ oficial, criminalizados por funcionarios u obligados a salir de sus estados o del país por la inseguridad para ejercer su trabajo”, indica.

En las convocatorias difundidas por ciudadanos veracruzanos a través de redes sociales se indica que la manifestación en esa entidad será en la Plaza Lerdo, en el centro de Xalapa, para exigir el esclarecimiento del asesinato de la corresponsal de Proceso, “para recordar su trabajo, su vida comprometida con una profesión que amó y ejerció con honor hasta su cobarde asesinato; para no permitir que la ciudadanía olvide a nuestros compañeros caídos y no abandone a quienes aún estamos aquí.”.

En el Distrito Federal se está convocando a una concentración a las 11 del día afuera de la Secretaría de Gobernación, desde donde se marchará a la casa de la representación del gobierno de Veracruz en la ciudad de México.

http://www.proceso.com.mx/?p=339960


El caso de Regina Martínez sigue abierto a un año de su asesinato
Pese a que hay un sentenciado por la muerte de la corresponsal de 'Proceso', la PGR considera el caso abierto, pues existen tres apelaciones


Por Rodrigo Soberanes
Sábado, 27 de abril de 2013 a las 06:30

(CNNMéxico) — En 1998, un reportero caminó cinco horas para hablar con un maestro popoluca replegado en la sierra de Santa Martha, en Veracruz, por un conflicto con las autoridades. Antes de partir —satisfecho con su primicia—, el profesor le dijo: "salúdame a tu compañera Regina Martínez, que vino hace dos días".

"Era muy importante para ella conseguir información que nadie tuviera. Ir al lugar de los hechos era para ella imprescindible y entrevistar a los actores estelares del momento", contó a CNNMéxico un reportero y amigo de la periodista veracruzana, quien pidió no ser citado.

Regina Martínez Pérez, corresponsal del semanario Proceso en Veracruz, fue asesinada el 28 de abril de 2012 en su casa de Xalapa, capital de Veracruz, en el sur del país. Las autoridades de ese estado acusaron a una persona del crimen y la sentenciaron a 38 años de cárcel por robo y asesinato, mientras que la Procuraduría General de la República (PGR) considera que el caso sigue abierto.

Según la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Veracruz, Martínez murió asfixiada en su baño, el único que había en su casa, un lugar donde apenas se podía caminar por tantos libros, archivos y periódicos almacenados en un librero y tres muebles de su sala.

Su casa no tenía puertas en el interior y era solo de una recámara. Tenía además un escritorio, un comedor con seis sillas —solo una de ellas no tenía papeles encima—, una cama individual y una pequeña cocina.

"Era muy modesta, no se qué le habrán robado porque no tenía casi nada" contó a CNN México una amiga y compañera de trabajo de la periodista durante 10 años en el periódico Política. Su identidad no se revela por motivos de seguridad.

La titular de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos Contra la Libertad de Expresión (FEADLE), Laura Angelina Borbolla Moreno, dijo a CNNMéxico que la sentencia al presunto asesino, Jorge Antonio Hernández Silva, aún no está firme, pues existen tres apelaciones.

"Las autoridades superiores a la juez que dictó la sentencia van a hacer una revisión de la sentencia conforme a derecho, si hicieron o no todas las valoraciones de pruebas de manera correcta. Todavía no se puede decir que ha concluido este proceso", dijo la funcionaria de la PGR.

La sentencia, que fue dictada el pasado 9 de abril, fue apelada por la defensa de Hernández Silva y la revista Proceso, que es coadyuvante en la investigación, con lo cual, "la sentencia todavía no está firme y la causa penal del Estado no está concluida", afirmó Borbolla Moreno.

La fiscalía de Veracruz afirmó que Hernández Silva confesó que mató a Regina Martínez para robarle, y el imputado se retractó de esa confesión en una audiencia pública en la que acusó haber sido torturado, de acuerdo con el representante en México del Consejo para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), Mike O`Connor.

Angelina Borbolla informó que la FEADLE recibirá en los próximos días el resultado del Protocolo de Estambul (un protocolo internacional para investigar la tortura), que se aplicó al acusado para conocer si, en efecto, fue torturado.

En opinión de Mike O`Connor, la confesión del acusado es la evidencia principal de la Procuraduría de Veracruz, ya que las pruebas de ADN con restos de sangre hallados en el lugar de los hechos y las huellas dactilares "no coinciden con él ni con su supuesto socio, El Jarocho, entonces difícilmente estuvieron ahí. Eso me cuentan investigadores que no puedo citar", dijo a CNNMéxico.

Por su parte, la titular de la FEADLE confirmó que las muestras recabadas por los peritos de esa dependencia no coinciden con las de Hernández Silva. "En las que tiene la PGR no tienen coincidencia. Hasta el momento no hemos tenido ninguna coincidencia con ninguna persona de las que tomaron muestras", afirmó.

El director de Proceso, Rafael Rodríguez Castañeda, reiteró en entrevista con CNNMéxico que, para la revista, Hernández Silva no es el asesino de su corresponsal de Veracruz y que es un culpable prefabricado.

“Estamos convencidos de que la investigación no cumplió”, dijo.

Regina, "cosita especial"

A casi un año de su muerte, conocidos de Regina Martínez recuerdan algunas anécdotas que la describen. En primera instancia, las tres personas cercanas a ella consultadas por CNNMéxico coinciden en que tenía un carácter "fuerte" y muchas reservas para entablar amistad con alguien.

Un reportero que llegó a Xalapa para ser corresponsal de un diario de circulación nacional, a inicios de la década de 1990, vio a Regina por primera vez en el congreso de Veracruz. Quería conocerla y preguntó por ella.

"Cuidado, que es cosita especial", cuenta que le dijeron mientras la veía caminar con gafas, chaleco, pantalón de mezclilla y sus zapatos de tacón. "Era muy hermética, no era de primera capa, pero después nos hicimos uña y mugre. Era muy solidaria en cuanto al trabajo en conjunto", comenta.

Entre sus experiencias conjuntas de trabajo, el reportero narró un encuentro con un mando militar en la sierra de Zongolica. Frente a su escritorio, ella sacó su grabadora, él vio un informe en una silla, él la pellizcó, ella volteó, vio el documento e hizo plática al interlocutor mientras el reportero anotaba los datos que confirmaban el surgimiento de un grupo rebelde.

La misma información ella la había conseguido a través de una comunicación clandestina con ese grupo.

Otro de sus allegados, con menos edad que ella, la define con dos anécdotas:

"A pesar del acoso policiaco y demás que sufrió durante varios sexenios por su periodismo, la única agresión física que había sufrido curiosamente no venía de alguien de gobierno”.

“Fue de un ladronzuelo que le quiso arrebatar el bolso cuando salía en la noche de la redacción del periódico Política. Ella se defendió y jaloneó con él. Al final, logró sacar un cepillo para el cabello y le dio de cepillazos".

En 1997, Regina Martínez pasó varios días en una comunidad del municipio de Filomeno Mata, donde habían muerto varios niños de cólera por consumir agua contaminada.

"Ella se fue a cronicar (sic) el tema para el periódico Política y durante todos esos días vivió a base de comer gansitos (una golosina) y beber Coca-Cola porque no podía consumir el alimento ni el agua local ya que estaba contaminada", contó.

¿Qué pierde la sociedad?

Para el director de Proceso, la muerte de un periodista con el perfil de Regina Martínez, "más allá del ser humano de excepción que era, pone en entredicho el Estado de Derecho y las garantías de una sociedad”.

A casi un año del asesinato, Proceso cree que las amenazas contra su reportera "no eran tan explícitas". Sin embargo, ese hecho dejó una lección en su desempeño con sus corresponsales en los estados, reconoció Rafael Rodríguez Castañeda.

"Fue una lección para tomar medidas de seguridad con los corresponsales, aunque ninguna medida, por rigurosa que sea, protege por completo a los reporteros”, dijo. “(...) Fue una lección, más allá del gran dolor para Proceso”.

El asesinato de la reportera es, según Mike O`Connor, "una cobija negra sobre mucha información muy importante al público" por lo que ya no escribe ella ni los demás reporteros que tuvieron que huir del estado o aplicar la autocensura.

http://mexico.cnn.com/nacional/2013/04/27/el-caso-de-regina-martinez-sigue-abierto-a-un-ano-de-su-asesinato


Artículo 19: en el caso Regina “estamos muy lejos de conocer la verdad jurídica”
La Redacción
16 de abril de 2013
Nacional


MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- La organización Artículo 19 lamentó la manera en que las autoridades de Veracruz han conducido la averiguación penal del asesinato de la periodista Regina Martínez, corresponsal del semanario Proceso en esa entidad, ocurrido el 28 de abril de 2012.

En un comunicado difundido esta noche, Artículo 19, organización que por más de 20 años ha trabajado en la defensa y promoción de la libertad de expresión en el mundo, destaca que en el caso del homicidio de Regina Martínez “estamos muy lejos de conocer la verdad jurídica”.

El director ejecutivo de Artículo 19 en México y Centroamérica, Darío Ramírez, detalla en ese escrito las dudas que tienen sobre dicha investigación, entre ellas, el por qué no se investigó el trabajo periodístico de Regina Martínez, el por qué la fiscal del caso no esperó los resultados de la investigación que abrió la PGR sobre la posible tortura a que fue sometido Jorge Hernández Silva, El Silva, quien fue sentenciado a 38 años de prisión y por qué, sin existir una sola prueba científica que coloque a El Silva en el lugar y momento del asesinato se le acabó inculpando.

A continuación se reproduce de manera íntegra el comunicado de Artículo 19.

Las sospechas sobre la efectividad de las investigaciones a cargo de las autoridades veracruzanas finalmente fueron confirmadas. En el marco del primer aniversario del asesinato de la periodista Regina Martínez, el Juzgado Tercero de Primera Instancia del Distrito Judicial de Xalapa, Veracruz emitió una sentencia que desecha el posible vínculo de los hechos con el ejercicio periodístico de la víctima. De esa forma y como en otros casos de periodistas asesinados en Veracruz, las autoridades estatales se empeñan en vincular los hechos con delincuencia común y asuntos de índole personal.

Durante la administración del gobernador Javier Duarte, han sido asesinados en Veracruz 9 periodistas, teniendo su profesión como el posible móvil de los hechos. Sin embargo la evidencia apunta a lo contrario, Veracruz es hoy una de las zonas más peligrosas para ejercer el periodismo en el mundo.

“Lamentamos la decisión y la manera en la que fue conducido todo el proceso penal en el caso de Regina Martínez”, asegura el director ejecutivo de ARTICLE 19 en México y Centroamérica, Darío Ramírez.

“Nuestras sospechas se fundan en la opacidad con la que se manejo el proceso, así como el desaseo con la que fueron omitidas o evaluadas pruebas potencialmente determinantes aportadas por los coadyuvantes de la investigación. Estamos muy lejos de conocer la verdad jurídica del asesinato de Regina Martínez a pesar de la sentencia emitida recientemente”, puntualiza Darío Ramírez.

Es importante destacar que la jueza Beatriz Rivera Hernández, adscrita al Juzgado Tercero de Primera Instancia del Distrito Judicial de Xalapa, es quien en 2011 sujetó a proceso y determinó prisión preventiva contra dos tuiteros que difundieron información sobre supuestos hechos delictivos, considerándolos probables responsables del delito de terrorismo equiparado y sabotaje. La jueza Rivera Hernández ha demostrado desde entonces su cercanía con el gobierno de Javier Duarte y su desdén por la protección del derecho a la libertad de expresión.

De manera puntual y tomando en cuenta los estándares establecidos en la Declaración Conjunta de los Relatores de 2012 sobre los delitos en contra de la libre expresión, ARTICLE 19 plantea las siguientes 4 dudas:

•La revista Proceso, como coadyuvante de la investigación, ofreció todos los trabajos periodísticos de Regina Martínez publicados en ese medio y su agencia de noticias entre 2011 y 2012, los cuales fueron incluidos en el expediente de la averiguación previa. ¿Por qué esta información no fue debidamente investigada por la Procuraduría veracruzana?

•Jorge Antonio Hernández Silva, el ahora sentenciado por el asesinato de Martínez, argumentó que la confesión hizo fue producto de presiones, amenazas y tortura. La Fiscalía Especial para Delitos en contra de la Libertad de Expresión de la PGR, en tanto coadyuvante de la investigación, aplicó el Protocolo de Estambul a Silva como dicta la legislación nacional e internacional en estos casos. ¿Por qué la Jueza decidió no esperar los resultados antes de dictar la sentencia?

•No existe una sola prueba científica que coloque a Hernández Silva en el lugar y momento del asesinato. De las 8 huellas dactilares extraídas de la escena del crimen, ninguna corresponde a Hernández Silva.

•Durante el curso de las investigaciones fue patente la pretensión de las autoridades veracruzanas de “litigar” el caso de Regina Martínez en los medios de comunicación, con filtraciones interesadas de información difamatoria, así como con campañas en las redes sociales a través de usuarios falsos.

http://www.proceso.com.mx/?p=339236


Proceso y el caso Regina: “No les creímos y no les creemos”
La Redacción
9 de abril de 2013
Reportaje Especial


MÉXICO, D.F. (Proceso).- El gobierno de Javier Duarte de Ochoa, engaña y actúa con impunidad en las investigaciones que lleva a cabo sobre el asesinato de la reportera Regina Martínez Pérez, advierte Proceso al fijar su postura sobre la sentencia que se dictó hoy contra Jorge Antonio Silva Hernández, El Silva, como supuesto homicida confeso de la corresponsal de este semanario.

En un comunicado emitido por esta casa editorial, se ratifica la incredulidad que el cuerpo directivo y periodistas de Proceso han mantenido y mantienen sobre dichas investigaciones.

“No les creímos y no les creemos ahora que han sentenciado a quien no se puede defender”, subraya el comunicado divulgado esta noche por Proceso y que a continuación reproducimos íntegro.

La sentencia emitida por el juzgado Tercero de Primera Instancia del estado de Veracruz en contra del supuesto asesino de nuestra compañera Regina Martínez Pérez avaló la impunidad y el engaño del gobierno de Javier Duarte de Ochoa.

Sin honrar la división de poderes propia de una democracia, la juez Beatriz Rivera Hernández siguió al pie de la letra, con todas sus inconsistencias, el expediente armado por la Procuraduría General de Justicia (PGJ) para sentenciar a 38 años de prisión a Jorge Antonio Silva Hernández, El Silva, como supuesto asesino confeso de la corresponsal de Proceso en esa entidad.

Entre la actuación de la juez y la PGJ no hubo ninguna diferencia. Si por su parte la PGJ marginó de la investigación a la propia Fiscalía Especial para la Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), de la Procuraduría General de la República, la juez se negó, por la suya, a reconocer la coadyuvancia y desechó todas y cada una de las actuaciones promovidas por Proceso para que revisara las investigaciones de la Procuraduría.

Las inconsistencias de la investigación abundan. Basta mencionar una sola para demostrar la mentira de la PGJ y de la integrante del Tribunal Superior de Justicia del estado: Las huellas encontradas en el lugar del crimen no corresponden con las del hoy condenado, un analfabeta seropositivo que desde su primera declaración ante la juez ha alegado haber sido torturado por agentes de la Procuraduría para inculparse.

Pero ni la propia responsable de la investigación del homicidio en la PGJ, Consuelo Lagunas Jiménez, ni la juez Rivera Hernández tomaron en cuenta ese hecho revelado por las propias pruebas periciales de la Procuraduría estatal.

Los verdaderos culpables siguen sin conocerse y la Procuraduría no logra dar con el otro supuesto asesino material, José Adrián Hernández Domínguez, un narcomenudista que se encuentra prófugo a pesar de que la propia PGJ lo detuvo tres meses después del homicidio de nuestra compañera.

No es casual que la juez Rivera Hernández se haya apresurado a emitir sentencia: Faltan 19 días para que se cumpla el primer año del agravio cometido en contra de la periodista, su familia y esta casa editorial el 28 de abril de 2012.

Javier Duarte de Ochoa no puede ocultar la descomposición en el estado que gobierna. La manera en que su administración se ha comportado ante el caso de nuestra compañera ratifica la incredulidad que el cuerpo directivo y periodistas de Proceso le hizo saber. No les creímos entonces que esclarecerían el asesinato y no les creemos ahora que han sentenciado a quien no se puede defender.

http://www.proceso.com.mx/?p=338574

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