viernes, abril 09, 2010

Modelos de relaciones entre padres y profesionales

A grandes rasgos, hay tres modelos de relación entre padres y profesionales determinados en gran medida por la conducta y autopercepción de éstos.

Modelo de experto
Los profesionales usan este modelo cuando creen tener una experiencia en relación con los padres. Son esencialmente los profesionales quienes asumen el control absoluto y quienes toman todas las decisiones; seleccionan la información que creen importante para los padres y, asimismo, solicitan a éstos sólo aquella que consideran de capital importancia. Se da escasa importancia a la consideración de los puntos de vista y los sentimientos de los padres, a la necesidad de una relación y una negociación mutuas y al intercambio de información. El rol de los padres se limita a llevar a cabo las instrucciones de los profesionales. Ante la falta de implicación de los padres, con frecuencia éstos son reacios a preguntar al profesional, tienen interpretaciones deformadas y presentan altos niveles de insatisfacción e incumplimiento de las instrucciones. Otra dificultad es que se fomenta la dependencia de los padres en lugar de reforzar sus sentimientos de competencia, de manera que se reduce su confianza en sí mismos y por consiguiente su capacidad para ayudar al niño, una madre cuestiona: “¿Cómo puedo enseñarle algo, cuando el maestro necesita todos esos años de preparación y todos esos títulos?” Finalmente, al no solicitar las ideas u opiniones alternativas de los padres, los profesionales pueden pasar por alto importantes problemas del niño y descuidar otros que los padres experimentan.

El modelo de transplante
Los profesionales usan este modelo cuando creen que tienen experiencia, pero también reconocen la ventaja de recurrir a los padres. Reconocen que parte de su experiencia, que anteriormente era prerrogativa de los profesionales, puede ser “transplantada” al campo de los padres, en donde puede, por así decirlo, crecer y fructificar. Así, los profesionales conservan el control sobre la toma de decisiones, pero consideran que los padres están en buena posición para ayudar a sus hijos y sólo necesitan conocer las técnicas que permitirán que el niño progrese. Es probable que el reconocimiento de su relativa competencia refuerce su confianza en sí mismos y su adaptación, así como su intervención activa en la ayuda prestada al niño. Los profesionales requieren la capacidad para instruir y para mantener una relación positiva y continuada con los padres, lo que mejorará la comunicación entre ambos y disminuirá la insatisfacción de éstos. Un problema importante que puede darse es que los profesionales homogenicen su concepción de los padres, ignorando la individualidad de las familias, sus propias técnicas, características, ansiedades y valores, de modo que el profesional espere que todos los padres cumplan automáticamente sus instrucciones y sean competentes en las técnicas que les enseñan. Por supuesto, es posible que los padres no compartan los objetivos y valores del profesional, que no dispongan de recursos para realizar las tareas encomendadas, o bien que las familias estén demasiado desorganizadas para responder de la forma en que el profesional pretende.

El modelo de usuario
Los profesionales que usan este modelo ven a los padres como usuarios de sus servicios; consideran que éstos tienen derecho a decidir y seleccionar lo que crean apropiado para su consumo. Dentro de la relación padres-profesionales, la toma de decisiones se halla, en última instancia, bajo el control de los padres. El rol del profesional es ofrecer a éstos toda la gama de opciones y la información necesaria para que puedan hacer una selección. En este modelo, el profesional respeta a los padres y reconoce su competencia y experiencia por cuanto reconoce su situación general mejor que ningún otro. Como en el modelo anterior, el profesional actúa como un asesor e instructor, pero el fundamento de su actuación, dado que la toma de decisiones corresponde en última instancia a los padres, es la negociación dentro de unas relaciones de mutuo respeto. Por negociación entendemos un proceso por el cual los padres y el profesional tratan de llegar a acuerdos mutuamente aceptables. Es responsabilidad de este último escuchar y comprender los puntos de vista, metas, expectativas, situación y recursos de los padres y aportar alternativas que puedan ser evaluadas y que les ayuden a tomar decisiones realistas y eficaces. En este modelo hay menos probabilidades de que el profesional homogenice a los padres o imponga un único enfoque como solución a las necesidades de la familia, asimismo, se reduce la dependencia de los padres y se fortalece su confianza en sí mismos, ya que se reconocen no sólo sus derechos, sino también su experiencia y se les trata en pie de igualdad en la relación. Comparado con los modelos anteriores, el equilibrio de fuerzas entre los padres y el profesional está más igualado. En consecuencia, la fuerza del profesional no está totalmente determinada por su estatus profesional, sino por su eficacia a la hora de establecer los procesos de negociación y ayudar a encontrar soluciones. Un posible obstáculo a este enfoque es la tendencia de los padres a esperar omnisciencia y omnipotencia de los profesionales. Es posible que tanto los profesionales como los padres tengan que introducir cambios considerables, sobre todo en sus opiniones acerca de la otra parte, para poder aplicar el modelo. Sin embargo, lo importante de este modelo es que, al hacer de la negociación un principio clave, padres y profesionales conocen mejor las expectativas del otro y las convierten en parte de un contrato explícito.

Referencia:
Cunningham, C. y Davis, H. (1999). Trabajar con los padres. Marcos de colaboración. 4ª Ed. Título original en inglés: Working with parents. Frame Works collaboration. México, D.F.: Siglo XXI editores.

lunes, septiembre 07, 2009

miércoles, octubre 29, 2008

Diplomado en desarrollo de competencias para la docencia en el Jardín de niños

Inscripciones abiertas en:

Universidad Pedagógica Veracruzana
Coordinación del diplomado DCDJN
Ruiz Cortines # 769
Col. Obrero Campesina
Xalapa-Enríquez, Veracruz.
C.P. 91020
Tel./Fax 01 (228) 8 42 60 43 (44)
Correo electrónico: diprees_upv@hotmal.com

miércoles, febrero 06, 2008

Las visitaciones del diablo

Reseña
De Emilio Carballido
Por Israel López Reyes
Las visitaciones del diablo. Libro ingenioso, arrebatador, jocoso, seductor, que a uno lo convierte en cómplice de los personajes. Emilio Carballido desarrolla una trama en la describe un momento clave en la vida de la familia Estrella y al mismo tiempo retrata la vida nacional de su tiempo. La mayor parte de la historia se desarrolla en una casa antigua, enorme, impresionante, monstruosa, llena de corredores y escaleras que suben y bajan, en la que conviven innumerables opuestos y sus puntos intermedios, de manera que a la distancia conforman un mosaico bastante rico que podría antojarse equilibrado. Algunos de los opuestos son la presencia de Félix, un jefe de hogar que casi no lo habita, hombre de negocios, juarista, liberal y mujeriego que contrasta bruscamente con su esposa, Arminda, la señora de la casa, religiosa en extremo, conservadora, mojigata, que escasamente sale por cuidar a su hija lisiada, Ángela; asimismo conviven diversas clases sociales: los sirvientes y los señores; finalmente, es notoria la presencia de representantes de todas las edades: una niña, la pequeña Egas que le teme a la oscuridad de la casa; los señores de la casa, adultos maduros, y una anciana, la nodriza de varias generaciones, la abuela Toña. El intermedio de todo lo anterior son los jóvenes, tan abiertos e incipientes en una nueva vida que están dispuestos a entremezclarse con los opuestos sin fundirse en éstos. Ellos conviven con los otros, ríen, juegan y se aman o creen amarse, pero guardan su distancia, reservando su posición para un futuro en el que formarán parte inevitablemente de un bando o de otro, pero no aún.
Dos jóvenes, Lisardo y Paloma, se integran a la familia Estrella casi al mismo tiempo, son dos caras de la misma moneda, pues a pesar de que ambos son huérfanos, uno ha recibido el apoyo de la familia desde muy niño, cuando se quedó solo, por lo que tiene una posición de hijo de familia; mientras que la otra, al haber quedado al desamparo recientemente, es acogida como criada. Sin embargo, cada uno debe encontrar el rol que puede desempeñar en su entorno además del que le ha sido asignado por la familia, ya que a ninguno le satisface.
La mitad de la historia ocurre de día, cuando la claridad revela ciertos rasgos aparentemente constantes y confiables de los personajes, pero la otra mitad se desarrolla en la noche, una noche muy oscura con una espesa niebla, que funcionan como un doble velo que sirve a los personajes para ocultar otra faceta de su vida. La presencia de una casa tan compleja y una penumbra inexpugnable constituyen una combinación perfecta para la permanencia de cualquier misterio, incluso parece ser un ambiente antojadizo para un espectro, para que el diablo ronde los pasillos y asalte a los huéspedes de la casa. Pero acaso sirve también para que en la casa habite algo aún peor que Satanás, capaz de infligir un dolor mucho mayor que el atribuible a un demonio, y es que como dice Lisardo: “A veces es muy carnal el dolor humano”.

martes, febrero 05, 2008

El Tren que corría

Reseña
De Emilio Carballido

Por Alejandra Hernández Flores

Una verdadera delicia se vuelve este libro, en el que Emilio Carballido logra captar, con su peculiar forma de escribir, toda la atención del lector desde el primer momento. Las situaciones divertidas que se presentan y que inmiscuyen poco a poco a cada uno de los personajes hacen de la lectura algo entretenido y agradable. La aventura inicia cuando un grupo de personas pierden el tren que los llevaría a Monterrey, por lo que son “invitados” por Damián, un oportunista y osado chofer, quien sobrevive a expensas de infortunados como ellos, a subir a “YA BAS”, un vehículo destartalado prácticamente inservible, para alcanzar el tren antes de que llegue a la primera estación. Así las vidas de individuos bastante diferentes entre sí, con el único interés común de alcanzar el tren, se verán entremezcladas durante todo el viaje. La travesía se vuelve un verdadero vía crucis para los protagonistas a partir del momento en que se enteran de cuánto deberán pagar por el servicio al que fueron “invitados”, pero posteriormente se enfrentarán a una serie de problemas que retrasarán aún más el alcance al tren tan prometido por Damián. Carreteras oscuras y silentes forman parte del escenario donde Ramón, el ideólogo de campaña de un político; Nora, la actriz no descubierta aún; Chela, una mujer madura con la esperanza de casarse con un hombre joven y rico; Gilberto, el típico galán bien vestido; Leocadia, una anciana humilde, hosca y desconfiada y Damián, el conductor, se mostrarán ante los demás tal cual son, sin temor a ser criticados, haciendo de la convivencia entre ellos algo más que una amistad.

martes, enero 29, 2008

Un continente desaparecido

Reseña
De Gianni Minà

Por Alejandra Hernández Flores

En este libro, personalidades de diversos ámbitos como la literatura y la religión, ganadores del Premio Nobel y ex combatientes guerrilleros nos dan a conocer la realidad existente en América, un continente que se encuentra rezagado en el aspecto económico y social debido a la política Neoliberal impuesta por los gobiernos. La excepción es Estados Unidos, que se erige como potencia “modelo” para las demás naciones y cuyos dirigentes, en su afán por expandir sus leyes, se consideran con el derecho de intervenir, directa o indirectamente, en los conflictos que se presentan al interior de los países que denominan “en vías de desarrollo”, a los que califican como incapaces de resolver sus propios problemas políticos. Cuba es la única nación que no ha permitido la violación de su soberanía, por lo que ha sido condenada por la citada potencia a un embargo económico.
Minà explica cómo los movimientos sociales denominados “Guerrillas” se conforman como una protesta de las clases marginadas a los gobiernos neoliberales ante el olvido y desprecio que demuestran hacia éstas, las que exigen de esta manera el respeto a sus derechos, la igualdad de oportunidades y la justicia social.
Las semblanzas que nos brinda el autor a través la compilación de entrevistas efectuadas a las personalidades referidas, nos explican cómo las políticas mal encaminadas, existentes aún en nuestros tiempos, corrompen a los más favorecidos y lastiman a los más vulnerables.

miércoles, diciembre 19, 2007

Mujer que publica, mujer pública

Reseña
De Brianda Domecq

Por Alejandra Hernández Flores

El libro brinda la oportunidad de conocer cómo se ha desarrollado un componente de la literatura mexicana a través del tiempo; su autora, Brianda Domecq, se enfoca de manera especial en la escrita por mujeres, misma que en la segunda mitad del siglo XX surgió de manera intempestiva con exponentes como Virginia Wolf, Ethel Krauze, Elena Poniatowska, Alaide Foppa, Adela Fernandez, Margarita Dalton, etc. Es a través de una serie de relatos vividos de manera directa con algunas de estas escritoras que las caracteriza dando a conocer sus lados profesional y humano. Las obras que presenta en su compilación magnifican la intervención de la mujer en la creación literaria, ya que en cada una de éstas se retrata el sentir femenino imperante de la época.
Domecq reconoce que sus congéneres se enfrentaron a una sociedad en la que el cimiento de la literatura eran los textos escritos por hombres, por lo que fue a través de trabajo arduo y continuo que la literatura femenina ha ganado reconocimiento como “corpus” literario.
Finalmente, la autora le da a conocer al lector, por medio de un lenguaje ingenioso y ocurrente, las vicisitudes a las que se enfrenta el escritor frente al arte de hacer literatura, y manifiesta la experiencia propia como claro ejemplo de ello, pero sobre todo enfatiza lo gratificante que es el ver terminada y publicada una obra.

lunes, diciembre 17, 2007

La rebelión de los iguales

Por Israel López Reyes
Nuestro primer principio se dió con un sí.
Una afirmación empecinada de nuestro ser a la existencia.
Nuestro organismo se aferró a la vida afirmándose.
Todo fue hermoso y ordenado.
Todos éramos felices.
Todos éramos iguales.

Nuestro segundo principio se dió con un no.
No toleramos seguir existiendo como iguales.
Deseábamos distinguirnos el uno del otro.
Estábamos insatisfechos con nuestra perfección.
Deseábamos ser únicos aunque eso costara sufrimiento.
Todos nos hicimos diferentes.

Ahora existimos y nos diferenciamos.
Existimos porque dijimos sí.
Nos diferenciamos porque dijimos no.
Y no nos arrepentimos de ninguna palabra.
Encontramos gozo y sufrimiento en ambas.
No nos arrepentiremos.

lunes, febrero 12, 2007

El ideal educativo y su relación con el ideal de hombre

Los seres humanos nos conducimos con base en conceptos. Hay conceptos personales y conceptos asimilados por conjuntos de personas (conceptos sociales). Todos tenemos una idea de lo que debe ser un ser humano pleno o ideal, esta idea se basa en conceptos personales y sociales. De la noción de ser humano ideal se desprende la de una educación encaminada a formar un ser humano ideal o ideal educativo. A través del tiempo, el ideal de ser humano, y por consiguiente el ideal educativo, han ido cambiando en función de las transformaciones de la sociedad, y viceversa.

Para Platón el ideal de ser humano era el filósofo, capaz de conocer la verdad o explicarse la esencia de las cosas, dotado de una inteligencia prominente en un cuerpo saludable y formado en valores éticos favorables a la convivencia humana, y el ideal educativo era el que identificara a las personas con potencial para volverse filósofos y los desarrollara como tales, mientras que formara al resto para las actividades que fueran capaces de realizar. Esta idea coincidía con un mundo dominado por imperios y con una marcada división de clases sociales.

Para Comenio el hombre educado era aquel que lograba desarrollar erudición, virtud y piedad (semejantes a los postulados de Platón), y el sistema educativo ideal era aquel que lograra detonar estas potencialidades en todos los seres humanos (este componente igualitario es la diferencia sustancial con Platón, quien reservaba el ideal de ser humano para unos cuantos). Esta ideología embonaba plenamente en un mundo en el que la burguesía ganaba derechos gracias al incremento de su poder económico y se instalaba en las esferas del poder político en virtud de la instalación de la democracia.

Para Marx el ideal de hombre educado era el hombre polivalente, que domina saberes teóricos (la erudición en Comenio) así como habilidades para desarrollar oficios (la virtud en Comenio), y el sistema educativo ideal era el que lograra desarrollar en todos los seres humanos estas potencialidades; pero a diferencia de Comenio, Marx no se apoya en el capitalismo, sino que requiere apartarse de éste por los inconvenientes que conlleva para la equidad y la justicia; así, apela a la memoria crítica de los individuos (o conciencia histórica) y a su disposición para buscar la igualdad para con sus semejantes (en cierto sentido equiparable a la piedad en Comenio, pero sólo en cuanto a su sentido valoral y no religioso). Estas ideas coinciden con una sociedad regida por un orden político y económico comunista.

Estos ejemplos de ideas sobre lo que deben ser el hombre y la educación han sido vigentes solamente en lugares y tiempos determinados. Actualmente tenemos otras ideas vigentes en determinados lugares del mundo.

¿Cuáles son las ideas vigentes sobre lo que debe ser el ser humano y su educación? Limitémonos al caso de México y las naciones que ejercen influencia sobre éste.

Bibliografía sugerida:
Moore, T. W. (1987). Introducción a la filosofía de la educación. Tr. Cabrer Ramos, Francisco. Trillas. México, D. F.: 116.
Ponce, Aníbal. (1986). Educación y lucha de clases. Editores mexicanos unidos, S. A. México, D. F.: 245.

lunes, agosto 14, 2006

¡No puedo más! Las mil caras del maltrato psicológico

R E S E Ñ A

De Ana Martos Rubio

Por Israel López Reyes


Vivimos en un tiempo en el que la violencia se está volviendo una estrategia de interacción social de uso cada vez más frecuente. El estrés y la difícil situación económica de muchas familias mexicanas, entre otras causas de tensión emocional, han tenido como consecuencia el hecho de que una gran número de personas acumulen grandes cantidades de ansiedad, las que cada quien desahoga o reprime de manera distinta según los mecanismos particulares de defensa que haya desarrollado para tal efecto. Hay quienes lo hacen agrediendo físicamente a sus semejantes, lo cual es muy fácil de identificar además de ser reprobado por la sociedad; por eso la mayoría de la gente, para evitar esta desaprobación, aprende a desahogar su ira de maneras más sutiles. Algunas de éstas son inofensivas, como la entrega a actividades deportivas o la dedicación afanosa al trabajo, pero otras son formas discretas de agresión, lo que se conoce como violencia psicológica.

Ana Martos, psicóloga, educadora e investigadora española, ofrece en su libro ¡No puedo más! Las mil caras del maltrato psicológico una visión de conjunto sobre las principales variables de naturaleza biológica, social, psicológica e incluso filosófica que intervienen en el maltrato psicológico en la moderna sociedad hispana. Asimismo, expone que este tipo de violencia consiste en el desahogo de la ira sobre una persona de manera más o menos sutil (sin golpes), pero agrediendo emocionalmente a la víctima. Dentro de las formas de ejercer la violencia psicológica encontramos las humillaciones, los gritos, las amenazas, las ofensas e incluso algunas bromas realizadas con la intención de hacer sentir mal a los demás. La agresión verbal puede disfrazarse incluso de palabras de aliento, cuando tras ellas se esconden afirmaciones hirientes.

Al empezar a leer el libro de Ana Martos consideraba que la importancia de que los educadores accedieran a un texto de esta temática es que el hacerlo les permitiría diagnosticar casos de violencia intrafamiliar padecida por sus alumnos, y con ello intervenir oportunamente para mejorar sus condiciones de vida y la de sus familias, ya que “...el 82 por cien de los profesionales considera que los problemas de salud infantil aumentarán en el plazo de una década como consecuencia de los malos tratos, el abandono, los abusos sexuales, el fracaso escolar o la drogadicción de los padres”. Sin embargo, al ir avanzando en el contenido, comprendí que el texto no es recomendable sólo para quien desinteresadamente pretenda auxiliar a otros en la búsqueda de su felicidad, sino que se trata de un documento que puede permitirle a cualquiera reconocerse en alguno de los casos descritos identificándose ya sea con el agredido o incluso con el agresor, sin importar su nivel cultural, económico, la edad o el sexo, ya que “Hay actitudes que para nosotros son totalmente inocuas, pero que otros reciben como una agresión”. Lo anterior es de tremenda importancia no sólo para el ejercicio docente, sino incluso para la definición de las relaciones personales del lector. Asimismo, la urgencia de acercarse a este tipo de materiales se hace evidente si consideramos que: “Muchos estudios reflejan que la familia es el grupo social más violento después de la policía y el ejército, siendo el hogar el escenario donde se produce más violencia en nuestra sociedad”.

Para librarnos de una relación con violencia psicológica es preciso reconocer primeramente el papel que jugamos en ésta, lo cual no siempre es evidente para los implicados, pues quien la padece se acostumbra tanto a ésta que desarrolla una miopía ante las situaciones frustrantes. Conocedora de esto, la autora presenta en su libro una gran variedad de casos de víctimas de maltrato para que el lector pueda reconocer con mayor facilidad las diversas formas de agresión. Aunado a lo anterior, en el libro se pueden consultar diversas direcciones electrónicas en las que puede abordarse en el estudio del maltrato psicológico en todas sus formas, implicaciones, circunstancias, consecuencias, así como las maneras de combatirlo.

Referencia bibliográfica:
MARTOS RUBIO, Ana. (2003). ¡No puedo más! Las mil caras del maltrato psicológico. Edit. McGraw-Hill/Interamericana de España. Madrid: 337 páginas.